Esta semana ando más liada que la pata de un romano, parece que por alguna razón, los astros han decidido alinearse para ponerme a prueba, así que yo he decidido evadirme por unos instantes, cerrar los ojos e imaginar que estoy en un lugar que siempre he deseado: una villa en la Toscana.

Desde que hice una estancia en Florencia, me enamoré de esta ciudad y por extensión de esta región, y si sigo extendiendo...de Italia...Cuando estuve allí me prometí que un día entraría en una de esas villas que veía de lejos y bueno, aún no lo he hecho y sigo soñando con ello, pero de momento me conformo con entrar desde aquí en una de ellas.

Esta villa que os presento se llama Valdirose. Pertenece a una familia desde la segunda mitad del siglo XIX y se encuentra sobre las colinas de Lastra a Signa, una ciudad de la región toscana  a unos 14 km del centro de Florencia.

La casa fue renovada en 2007 con el mimo que se merece un lugar en dónde se ha crecido. Los recuerdos de la familia, la delicadeza de las tonalidades y los pequeños detalles crean una atmósfera muy acogedora.